Panthera uncia
La Onza (Panthera uncia), también llamada Irbis, Pantera de las nieves o Leopardo de las nieves es una especie de felino de las altas montañas. Podemos encontrar individuos de esta especie en los aislados valles de las montañas de Asia central, incluso a una altura de 5.500 metros.
La pantera de las nieves se encuentra en Mongolia, al oeste y sur de China, en Nepal, el Himalaya, el Tíbet, Afganistán, Paquistán,… como vemos, se encuentra por toda una superficie de cerca de un millón de kilómetros cuadrados. Este felino vive generalmente debajo del límite de las nieves eternas. En verano, entre los 2.700 y los 6.000 metros de altitud. En invierno desciende localmente hasta debajo de los 1.000 metros. Gracias a su denso pelaje y a sus sólidos pulmones, no sufre la rarefacción del oxígeno.
La onza de las nieves posee un pelaje muy largo y espeso, que va del gris claro al gris crema. En la parte inferior su pelaje es blanquecino mientras que la cara dorsal está salpicada de manchas oscurecidas en formas de anillos (quebrados o no). La onza presenta unas patas grandes y unas orejas cortas y redondeadas. El peso de este leopardo ronda entre los 25 y los 50 kg. Su tamaño varía entre el metro de longitud y el a metro treinta. Su cola es larga, entre 90 cm y 1 m de longitud. Ésta le ayuda a mantener el equilibrio en cornisas peligrosas.
Sabemos que la onza es un animal muy solitario que ocupa un inmenso territorio. Tanto, que una única pareja de onzas vive en un valle entero. Es un felino excesivamente raro y difícil de observar en la naturaleza debido a la inaccesibilidad de su hábitat. Para alimentarse, éste caza íbices, markhors y gacelas del Tíbet. También ataca a presas más pequeñas tales como marmotas o liebres.
Cada día la pantera de las nieves recorre grandes distancias para buscar a sus presas y sigue los desplazamientos temporales de los rebaños rumiantes. Ella busca sus moradas en cavidades de peñascos y parece permanecer fiel a sus refugios acostumbrados.
Contrariamente al leopardo, la onza tiene costumbres más bien diurnas y caza de frente, como el guepardo. Sin embargo sus grandes ojos están perfectamente adaptados a una débil luminosidad, por lo que puede cazar en una casi semioscuridad. A pesar de su gran tamaño la Onza ronronea igual que los pequeños felinos. Gracias a sus patas posteriores largas y musculosas, la onza es el mejor saltador entre los félidos. Puede llegar a saltar hasta diez metros de altura. Es un animal que caza al acecho, para posteriormente precipitarse de un salto sobre la presa.
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